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Bloqueo energético de cada chakra: cómo se produce el bloqueo energético

Bloqueo energético en el primer chakra

El primer chakra es responsable de la supervivencia. Tenemos tres reflejos básicos. Todos conocemos las tres reacciones fundamentales ante una amenaza: golpear, bloquear, huir. Así es como funciona el instinto de supervivencia en los mamíferos, en los insectos, en todos, no solo en los seres humanos.

Si hay una amenaza para la vida y se es capaz de manejarla, se activa la reacción, por ejemplo, «golpear». Golpear: hay un flujo de energía, una potente inyección de adrenalina. Todo el cerebro se apaga, las células cerebrales se desactivan, porque toda la energía va a las manos, para golpear. En ese momento, las piernas se debilitan.

Si la reacción es «huir», si nos damos cuenta de que se trata de una amenaza y que no podemos enfrentarla, entonces toda la energía, todo el sistema del cuerpo humano, se reorganiza para el reflejo de «huir». El cerebro en ese momento no sirve, las manos tampoco; toda la energía va a las piernas. La tarea es huir para salvar la vida.

Existe una tercera reacción, que es paralizante, creo que se puede llamar así: es el «congelamiento». En los insectos funciona así: un pájaro vuela, los escarabajos se bloquean, se funden con el entorno, tienen reflejos miméticos. Bajamos al nivel del cerebro reptiliano, al nivel del «congelamiento», y no se nos nota. Y las personas, cuando se encuentran en una situación de peligro real para la vida (no una amenaza psíquica, cuando los miedos psíquicos son generalizados), [la reacción] es la inacción: el cuerpo se queda paralizado.

A lo largo de los años he tenido varias veces grandes sustos en mis sueños, desde que era niña, y uno de ellos es cuando tienes que correr pero tus piernas se doblan. Es la dinámica del congelamiento: cuando tienes que actuar y te quedas quieto.

El sistema nervioso, la forma en que percibes todo, se pone a prueba: tienes que correr y no puedes. He conocido a personas que, en cualquier situación de estrés, caen en un estado de torpor. Si hay que actuar, hay que hacer algo, se quedan paralizadas y durante mucho tiempo. Es difícil vivir con una persona así.

Este es el primer chakra; el modo de supervivencia se activa mediante estos tres instintos.

La reacción de «congelación» es una desenergización, porque cuando hay una reacción de «atacar» o «huir», toda la energía del cuerpo desciende al primer chakra y desde allí se inicia una acción poderosa. Cuando hay un impulso potente, el cuerpo reacciona; pero cuando no hay energía en el interior, nos quedamos sin energía, nos bloqueamos, nos volvemos insensibles.

Se puede salir del letargo mediante cualquier acción. Si estás constantemente en un estado de estrés, de presión mental, tienes que «reformatearte». No solo para lanzar energía por todas partes, sino también para aprender a hacerla circular a través de la acción en un momento crítico.

En este caso, los ejercicios físicos son de gran ayuda. Funcionan de forma bidireccional, dependiendo de las condiciones. Cuando tienes demasiada energía, los ejercicios físicos te ayudan a restablecer la carga; cuando estás desenergizado, por el contrario, te ayudan a reactivar la energía. Cuando estés deprimido, oblígate a hacer algo, a moverte. Cuando empiezas a moverte de forma sistemática y metódica, aunque solo sea agitando los brazos, la energía se descarga y comienza a fluir, aunque no de forma completa.

Bloqueo de energía en el chakra sacro

El segundo chakra, el chakra sacro, es la sexualidad, la feminidad, el centro de nuestras emociones. Dado que el chakra sacro tiene muchas capas y niveles, uno puede estar cerrado o bloqueado, mientras que otro puede estar abierto.

A través de este chakra captamos emociones y transmitimos emociones distintas del amor. El amor se encuentra en el corazón. La ausencia de emociones y la rigidez indican una falta de energía. La ausencia de emociones se produce cuando no se viven las emociones, sino que se reprimen. Aquí es donde entran en juego las creencias: «Una persona espiritual no debe sentir ira» o «Una persona espiritual no debe enfadarse». Así que nos reprimimos, reprimimos y, al salir, se forma un bloqueo en el chakra sacro.

El segundo aspecto de este chakra es la energía sexual, la sexualidad, que muchas personas han reprimido desde la infancia gracias a sus padres. Las chicas, sobre todo, tienen muchas historias: «no te sientes en el regazo de los chicos», «no te tiñas el pelo de colores raros, te dirán que eres una prostituta», etc.

No podéis frenar vuestros deseos: esto es un exceso de energía en el chakra sacro. La falta de energía significa no desear nada, no hay deseo. Si se trata de sexo, [significa] añadir novedad a la relación.

También existe una trampa espiritual que provoca un bloqueo de energía en el chakra sacro, por lo que pasamos de la energía sexual a la energía del corazón, y [se supone que] en el futuro ya no habrá sexo. Sin sexo no podremos reproducirnos, no podremos realizar muchas cosas. Por lo tanto, no estoy a favor de la idea de que todo se interrumpa en ese punto. Es cierto que la energía sexual, la interacción sexual, pasa a otro nivel y muy probablemente evoluciona. La energía sexual más densa se vuelve más vibratoria, más sutil. Pero no deja de ser la misma energía.

Bloqueo de la energía en el chakra del plexo solar

Hay dos estados diferentes: la sobreabundancia genera un aumento de la ansiedad, porque no hay acción; y el segundo estado, la falta de impulso para la acción, cuando no hay suficiente energía, se manifiesta como un estado depresivo.

El chakra debe estar necesariamente equilibrado, porque desde el punto de vista del dispositivo, el chakra es un órgano de control. Si el corazón redirige la energía (siendo el elemento de conexión, cuya función principal es la conexión), el plexo solar es el «padre» de los dos chakras inferiores.

Cuando un niño de dos o tres años tiene su primera crisis infantil, como dicen los psicólogos, el plexo solar se enciende en ese momento. El niño se está encontrando a sí mismo, se ponen a prueba los límites, se manifiesta la individualidad. A esta edad se establece el comienzo de lo que llamamos identidad y singularidad, además de la fuerza de voluntad y la autodisciplina. Por lo tanto, se trata de un centro muy importante. Lo necesitáis para poder controlar vuestros deseos, para comprender lo que necesitáis y lo que no necesitáis.

Lo que se nos exige en la nueva realidad, en las nuevas energías, coincide con la lista de tareas del plexo solar, porque sin individualidad, sin conciencia de vuestro propio valor, sin reconocimiento de vuestra singularidad, sois una masa gris.

Vosotros conocéis mejor que yo vuestra capacidad de actuar. El conflicto es fácil de definir: a menudo hay un deseo, pero se tiene miedo y no se hace. Llega el pensamiento, pero se «pisa» durante una semana, dos o tres. Muy pocas personas, de las que «piensan y hacen», llevan a cabo este principio. Si no se hace una vez, no se hace dos veces, la energía se deposita en el interior y se forma un bloqueo.

Bloqueo de energía en el chakra del corazón

La falta de energía en el chakra del corazón se expresa en forma de nostalgia, resentimiento, insensibilidad: «no siento nada», «no puedo amar», «muchas cosas me están prohibidas», «me quedo en mi caparazón, no asomo la nariz a ningún sitio».

Por eso las prácticas espirituales comienzan con la apertura del corazón. Esto es de vital importancia ahora, cuando estamos pasando sin problemas a ser generadores de energía, a generar. No solo para absorber, para recibir flujos, sino para generar desde dentro. Un corazón cerrado no puede generar.

¿Cómo funcionan estas cargas? Parece que ya has dejado ir un rencor, lo has olvidado; luego ocurre una situación, surge un rencor hacia otra persona, y ahí vuelve el bloqueo. La carga ha pasado, activa el bloqueo. Pero no puede desaparecer por sí sola. Debe ser liberada de alguna manera. De ahí las lágrimas, los sollozos. Por eso las personas tienen la práctica del duelo. Quienes trabajan en las diversas culturas conocen su utilidad. Lamentablemente, ya no tenemos esta cultura, según la cual es necesario afligirse, llorar todo.

Antiguamente existía una profesión de este tipo: los profesionales del duelo, cuya tarea era ayudar a las personas a liberar las emociones a través de la garganta y la voz. Porque es a través de la voz que se libera esta carga.

¿Durante cuántos años hemos hablado de la muerte, del dolor, de la necesidad de «llorar hasta que todo salga», de no reprimirlo en nuestro interior? Ir al bosque a llorar. En un estado normal, es bonito cantar mantras, algunos sonidos, canciones, usar la garganta. Pero cuando sabes que hay un bloqueo, basta con gritar.

Bloqueo en el chakra de la garganta

El chakra de la garganta es responsable de la expresión de uno mismo. La mayoría de las personas tienen un bloqueo en la garganta cuando no dicen la verdad, cuando aceptan [algo] aunque no quieran, cuando dejan de lado sus deseos porque «otra cosa» es prioritaria, cuando actúan basándose en el «debo» en lugar del «quiero» o «elijo».

Hay muchas historias diferentes, pero a muchas personas les cuesta ser honestas, decir la verdad en este caso, expresarla: «No quiero herir, no quiero ofender, qué pensará la gente de mí, no quiero empeorar las relaciones».

Por lo tanto, si alguien se acerca a ti muy alterado, ves que le ha pasado algo importante o terrible, es inútil hablar hasta que él hable. Lo importante es escuchar activamente, sin interrumpir. En ese momento, es importante liberar el impulso de «tengo que contártelo» y, hasta que no lo haga, hay un problema de comunicación. En ese momento se puede hablar con la persona a un nivel adulto.

¿Y quién no tiene este impulso? El bloqueo radica, por el contrario, en la necesidad de que te digan muchas cosas: «te quiero», «estás a salvo», «eres lo más preciado de la vida», «todos somos buenos» y muchas otras frases bonitas que a muchos les han faltado en la vida. Y las más triviales: «lo siento, me he equivocado» o simplemente «lo siento».

Otro parámetro es el sonido. Si en el chakra sacro leemos las emociones de las personas que nos rodean, el chakra de la garganta es la forma en que expresamos también nuestras emociones. Si una persona ha acumulado una carga, no importa de qué tipo, y comienza a descargarla (y a menudo sucede, y se dicen palabras malsonantes), si no se está en posición de observador y se «compra» y se toma inmediatamente como algo personal todo lo que sale, sin darse cuenta de que se trata de una carga, las consecuencias pueden ser tristes.

Supongamos que los hombres están acostumbrados a controlar todo y a querer que sea como ellos quieren: esto es un signo de energía masculina. Quiero que todo sea a mi manera; si no funciona, me abro camino. Y ahora hemos tenido una vida colectiva en los últimos tres años en la que no suele ocurrir que las cosas salgan como uno quiere. Aquellos que han manifestado la energía masculina, en particular nuestros hombres, tienen constantemente este poderoso conflicto, que se manifiesta en forma de ira y agresividad desenfrenadas. Si en este momento no se entiende que hay una descarga, una salida para la energía, es muy fácil tomárselo como algo personal, porque inmediatamente todo se conecta, surgen todos los pensamientos secretos, del tipo «cuando no me gustaba algo allí». Por lo tanto, las recomendaciones son las siguientes: permítete decir la verdad, habla y ya está, y no te lo tomes como algo personal cuando, presa de la ira, los demás te lo expresen.

Bloqueo de energía en el sexto chakra

La función del sexto chakra es nuestra percepción del mundo; nuestras creencias viven allí, la forma en que percibimos todo y, sobre todo, la imagen que tenemos de nosotros mismos se almacena allí, a menudo distorsionada.

El sexto chakra es la imaginación, por lo que son importantes la visión, el observador interior y la visualización. Muchas personas confunden cosas diferentes: creen que fantasear o soñar con algo es una visión. En realidad no lo es. Para mí, la visión es una fusión entre la intuición y las sugerencias del corazón: cuando sientes el impulso, tu camino, hacia dónde vas, cuando tus valores están alineados. En su producción, la mente y el corazón trabajan juntos. Esta es la visión de mí mismo, una visión de mi futuro, una visión de algo.

Como te das cuenta, la mayoría de las personas no tienen esta visión conectada de ninguna manera con la energía del corazón. La mayoría de las veces hay miedos en la cabeza, todos nuestros traumas psíquicos, psicológicos: «la vida es terrible», «la vida es peligrosa» . Y en el sexto chakra, una capa de creencias bloquea poderosamente todo y a todos. ¡Cuántas personas tienen miedo del futuro, de la incertidumbre! La función aquí es muy diferente, porque no se trata solo del tercer ojo, aunque se trate de la visión.

Tenemos toda una estructura de diferentes bloqueos, limitaciones, que es difícil de superar, porque esta visión, en mi opinión, es un conjunto de muchos elementos. Cuando los alineas, tienes confianza en ti mismo, confías en el mundo, estás en armonía con tus emociones (mejor aún si pasas a los sentimientos), y entonces todo se une como cuentas en un hilo.

En relación con el sexto chakra, es importante hablar del observador. Existen las meditaciones «Pájaro que vuela» y «Cine», en las que uno se imagina como un pájaro que vuela sobre la tierra, en el primer caso, y en el cine mirando la pantalla (en el segundo caso) como un observador. Se trata de una división de la atención para no involucrarse plenamente en la situación, porque la mayoría de las veces uno es la víctima, se le maneja como a un peón. En términos de energía, en la posición de observador hay una carga neutra. Por lo tanto, si tan solo una parte de tu conciencia se encuentra en la posición de observador, desde un lado o desde arriba, es más fácil.

Cuando estás sentado con familiares o compañeros de trabajo que discuten temas que no te gustan, no puedes abandonar la conversación; digamos que solo tienes una oficina, entra en el estado de observador. Este estado, aunque seas parte del conflicto, ayuda a resolver muchos problemas, porque no estás completamente «ahí», no caes completamente en el cóctel traumático y bloqueado. Una parte de ti siempre observa desde fuera.

Bloqueo en el chakra coronario

El séptimo chakra es nuestra conexión con lo divino. Aquí se pueden decir muchas cosas sobre lo que es divino. Aquellos que tienen un bloqueo aquí son categóricos, materialistas, realistas. Y aquellos que tienen el chakra coronario demasiado abierto con la base bloqueada son fantasiosos.

¿En qué chakra has encontrado un bloqueo energético? ¿Y dónde, por el contrario, todo va bien?

Autora y arquitecta de Despertares Cuánticos

Promueve la visión y el desarrollo de caminos dedicados a la liberación de las cadenas internas y a la integración de la luz y la sombra.