Llevar el despertar a la vida cotidiana: presencia, crecimiento personal y espiritual
Del artículo anterior sabemos algo fundamental: el despertar no es un punto de llegada, sino el comienzo de un camino que nos ayuda y nos sostiene para afrontar las dificultades cotidianas de una manera diferente y con conciencia.
ESCRECIMIENTO ESPIRITUAL
Cristina Sampieri Resonance Foundation
11/25/20254 min leer


Llevar el despertar a la vida cotidiana: presencia, crecimiento personal y espiritual
Del artículo anterior sabemos algo fundamental: el despertar no es un punto de llegada, sino el comienzo de un camino que nos ayuda y nos sostiene para afrontar las dificultades cotidianas de una manera diferente y con conciencia.
Personalmente, he empezado a llevar el despertar a la vida real, en medio del tráfico, los correos electrónicos, las facturas, los imprevistos y las pequeñas molestias cotidianas.
Cómo alineo mi presencia en la vida real
He aquí algunas prácticas concretas que aplico cada día:
Observo sin huir: cuando la mente se acelera, o siento ira y frustración, me detengo un momento para observar lo que está sucediendo dentro de mí. No para meditar o corregirme, sino solo para reconocer mi experiencia interior.
Pequeñas pausas conscientes: no se necesitan horas de silencio. Incluso unos pocos segundos entre una actividad y otra —mientras sirvo el café, camino o espero el ascensor— se convierten en momentos para sentir los sonidos, el movimiento, pero sobre todo el cuerpo.
Respondo en lugar de reaccionar: cuando alguien me molesta o sucede algo que me enfada, primero intento percibir las emociones y luego elijo conscientemente cómo actuar.
Transformo la rutina en práctica: lavar los platos, hacer la compra o responder a los correos electrónicos se convierten en oportunidades para entrenar la presencia. Observo los gestos, los sonidos, las sensaciones.
Acepto las emociones sin juzgarlas: la ira, la frustración o el cansancio forman parte de la vida cotidiana. Me quedo con lo que siento sin reprimirlo ni juzgarlo.
Repetición y paciencia: no existe una meta definitiva. Hay días fluidos y días caóticos, pero la práctica consiste en volver cada vez, recordándome que puedo elegir permanecer presente incluso cuando es difícil.
Atención: no confundas los caminos
Pero tengamos cuidado, porque muchos buscan en el crecimiento personal lo que solo el espíritu puede dar. Confían en técnicas de productividad o mindfulness para llenar vacíos existenciales, pero lo que el alma necesita es trascendencia. Reducir la fe a un mero «instrumento terapéutico» puede llevar a la frustración. Utilizadas como sustitutos, ni la psicología ni la espiritualidad ofrecen todo lo que esperamos obtener.
Crecimiento personal frente a crecimiento espiritual
Es importante distinguir entre ambos caminos:
Crecimiento personal: desarrollo de habilidades prácticas, gestión emocional, equilibrio psicológico, relaciones más saludables, mayor eficacia en la vida cotidiana.
Crecimiento espiritual: apertura a lo trascendente, búsqueda de sentido, comunión con lo divino, transformación profunda del alma.
Confundirlos puede generar frustración. La clave es integrar ambos caminos: la gestión de la vida cotidiana y el crecimiento interior se apoyan mutuamente, creando un camino completo.
Ejemplos prácticos y consejos de Svetlana
Le hemos preguntado a Svetlana Cainac, terapeuta experta en crecimiento personal y espiritual, qué prácticas recomienda para integrar ambos caminos:
Meditación breve diaria: incluso 5 minutos al día para centrarse y escuchar la mente y el cuerpo.
Escritura reflexiva: anotar las emociones y los pensamientos ayuda a reconocer patrones recurrentes y a aportar conciencia a las acciones.
Oración o contemplación: como momento de conexión con lo trascendente, no solo para reducir el estrés.
Mini prácticas conscientes en la rutina: cocinar, caminar, lavar los platos con atención y presencia.
Check-in emocional: detenerse varias veces al día y preguntarse «¿Qué estoy sintiendo?» para entrenar la autoobservación sin juzgar.
Según Svetlana, integrar el crecimiento personal y espiritual permite vivir con ligereza, claridad y apertura interior, sin confundir las herramientas prácticas con las experiencias profundas del alma.
Conclusión
Llevar el despertar a la vida cotidiana significa entrenar la presencia en cada momento, integrar herramientas prácticas y apertura espiritual. El crecimiento personal y el crecimiento espiritual no se excluyen mutuamente: se complementan, creando un camino integrado que une la eficacia en la vida real y la profundidad del alma.
¿Y tú? ¿Cómo practicas la presencia en tu vida cotidiana?
Compartir tu experiencia puede ayudar a quienes hoy buscan vivir con conciencia y plenitud.
Quienes deseen profundizar en estas prácticas pueden explorar más herramientas, técnicas y cursos online de crecimiento personal y espiritual disponibles en los canales web de Svetlana, para integrar la conciencia y la presencia en su vida cotidiana de forma guiada y estructurada.
Presidenta y cofundadora de la Fundación Resonance
Promueve la visión y el desarrollo de programas dedicados a la evolución consciente y sostenible del ser humano, la sociedad y el planeta.







